HUMANISMO Y ÉTICA DEl MÉDICO
O TERAPEUTA HOMEÓPATA
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Autor: Lic. NORMA SANCHEZ AGUILERA - Cursante de Homeópatía |
Lo anterior, se ve gravemente afectado por el poco o nulo interés de gobiernos neoliberales en no mirar hacia abajo, y velar por la salud de los ciudadanos, mucho menos por los que viven en la marginación de los más elementales derechos, como es el de la salud, la alimentación, la educación y la vivienda. Por su parte, el médico o terapeuta deberá estar alerta de su condición emocional; es decir, no permitirá que su organismo se vea afectado por la problemática del enfermo; deberá ser un experto en el manejo de las emociones. Ante un paciente, el médico ó terapeuta homeópata debe poner mucho cuidado en su mirada, en sus gestos, así como escoger las palabras más discretas. Si el enfermo desea llorar, ayudarle a que lo haga, el llanto no se debe reprimir, si así fuera; la naturaleza tarde o temprano se lo cobrará al cuerpo. Las lágrimas limpian el alma, porque son un consuelo, y son también la oración que elevamos a Dios por la impotencia frente a la realidad de una enfermedad que nos puede llevar a la muerte, porque escrito está que de alguna forma nuestra salud se quebrantará y llegará el momento, el día y la hora de bajar del tren de la vida. El Simillimum en el Arte Dramático: Un hombre que dedicado al teatro, tiene las siguientes características: Considero que en la relación médico - terapeuta – enfermo, necesariamente debe existir la empatía que existe en una representación teatral - entre actor y espectador - . Con fundamento en la tragedia de W. Shakespeare; “Otelo”, donde se maneja una de las comunes pasiones humanas: los celos; aquí, en algún momento el espectador puede empatizar con el personaje de Desdémona, la que muere apulañada a manos de Otelo, a causa de celos infundados. También en la película de Cantinflas “Ahí está el Detalle”, aparece un simpático esposo celoso, representado por Joaquín Pardavé, donde muchos nos podemos ver retratados por la manera de crear escenas verídicas (morbosas) de infidelidad del compañero(a), que después comprobamos cuán equivocados estábamos. Así, de un género teatral a otro, representando magistralmente un personaje, se genera la empatía de actor-espectador.
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