HUMANISMO Y ÉTICA DEl MÉDICO
O TERAPEUTA HOMEÓPATA
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Autor: Lic. NORMA SANCHEZ AGUILERA - Cursante de Homeópatía |
11.- Observar sus actitudes, como el movimiento de ciertas partes del cuerpo durante la entrevista, el movimiento y expresión de los ojos, su aspecto personal, detalles físicos y psíquicos que pudieran llamar la atención. Su estilo de vida. Ver a la persona con su yo y sus circunstancias. “…el médico que empieza un tratamiento sin conocer totalmente la causa de la enfermedad, no cumple con su misión”. El trato al enfermo en cualquier grado, debe ser con actitud humana, cálida, dulce, amorosa; no bastará el escucharlo pacientemente, hay que preguntarle qué hizo o qué pasó antes de enfermarse; para así conocer que desencadenó cierto padecimiento. Como ejemplo, se sabe que ante una fuerte impresión (accidente, muerte de un ser querido, infidelidad, etc.), un individuo puede ser víctima de cualquier padecimiento como diabetes, alergia, problemas cardiacos, etcétera. Enseñarle a conservar la salud y a atender los signos de su cuerpo. Ilustrar al paciente de cómo usar la dieta, el ejercicio, el masaje, las técnicas de respiración para recobrar energía, relajar y disminuir tensión emocional, conciliar el sueño, así como otras funciones curativas en su organismo y el hacer ajustes en su vida para armonizar, cuerpo mente y espíritu; recomendación del Dr. Samuel Hanhemann, porque “…la respiración es una función muy elemental en la infinidad de las células, así como la nutrición”. Por esto, un médico ó terapeuta homeópata, deberá ser también un artista en la práctica de la psicología, porque aquí también radica la curación de su paciente y, dependiendo de la enfermedad, hay que aprender a sentir su sufrimiento para crear empatía encaminada al Simillimum, escuchar esa necesidad que tiene el enfermo de hablar; aprender a ver más allá de su físico;para poder percibir tras cualquier máscara en su rostro, la fragilidad, la extrema sensibilidad emocional, su necesidad de ser cuidado por una figura tranquilizante como cuando fue bebé y dependía totalmente de su madre; esto permitirá al enfermo sentir que es importante para su médico, sin juzgar y sin compararlo, porque como individuos, somos únicos y cada quien siente y sufre, es vulnerable o no, de acuerdo a su yoidad. El medicamento cumple una función y la compasión, la bondad, el amor; otra. Ante la angustia de una enfermedad grave, la estima en un individuo inseguro, se disminuye, invadiéndolo un sentimiento de orfandad; si el individuo tiene alguna creencia religiosa, ayudarle a apoyarse en ella; seguro su fe lo ayudará a sanar, y también tomar en cuenta que escrito sabiamente está que: “….Cuando ya no se puede curar, hay mucho que aliviar”.
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