La creencia tan difundida de que la menopausia trae apareada fatalmente graves alteraciones orgánicas y mentales, como la hemorragia cerebral, el cáncer y la locura, hace que muchas mujeres vean llegar con ansiedad y temor este periodo de la vida. Esta apreciación determina en las predispuestas un estado psíquico particular, caracterizado fundamentalmente por inestabilidad, hipermotividad y tristeza, más o menos acentuadas. Es frecuente una reacción desmesurada a toda clase de estímulos emocionales, que se traduce en crisis de llanto.
El carácter se torna particularmente irritable e intolerante, sobre todo en aquellas mujeres que anteriormente presentaban tendencia a esta modalidad. Desde el punto de vista psíquico la característica fundamental del climaterio es la ansiedad.
Los síntomas psíquicos de la menopausia están en gran parte motivados por la historia psicosexual del individuo. El estrés físico, psíquico y social pondría en marcha todos los conflictos que hasta entonces pudieron estar latentes. Muchas mujeres climatéricas viven apesadumbradas el marchitamiento progresivo de todo su organismo y a la pérdida consiguiente de la atracción sexual lo que unido a la disminución de la libido, constituyen los factores principales en la determinación del estado anímico depresivo.
El climaterio es un cuadro polimorfo que no es una enfermedad sino una etapa de la vida de la mujer.
 Es una manifestación de la naturaleza. Debemos acompañar a la climatérica terapéuticamente para que las molestias antes descriptas sean lo más atenuadas posibles.
Haciendo una síntesis de lo expuesto, en el climaterio, existen síntomas emocionales y físicos.
Emocionalmente la mujer se siente distinta, es como si su visión del mundo hubiese cambiado, por consiguiente, las situaciones que antes no le molestaban, comienzan a perturbarla. Allí aparece irritabilidad, intolerancia, y mayor sensibilidad, una palabra puede desencadenar una crisis de llanto. Es decir, dentro de ella, hay una mezcla rara de angustia y de ansiedad.
 También durante el climaterio abundan los pensamientos existenciales. ¿Quién soy? ¿Qué es de mi vida? ¿Qué hice o dejé de hacer? ¿Cuánto más viviré?
Estadísticamente está comprobado que en esta etapa de la vida de la mujer se producen la mayor cantidad de divorcios, cambios de trabajo y de lugar de lugar de residencia. Estas reacciones son justificables. La mujer no se siente bien y busca culpables en su entorno. Aquí es fundamental el rol del homeópata conteniéndola, explicándole que su estado es transitorio y la importancia de no tomar decisiones transcendentales.
Físicamente los síntomas son notables: aumento de peso, retención de líquidos, piernas pesadas, aparición de mayor cantidad de várices, poliartralgias, sensación de falta de aire, palpitaciones, oleadas vasomotrices, sequedad de piel y vaginal, disminución del deseo sexual, etc.
Es muy importante explicarle a la paciente que lo que siente no son síntomas separados. Todo forma parte del cuadro climatérico. Esto es muy importante para que ella entienda lo que está sucediendo en su organismo. También para que lo comente en su entorno familiar, intentando un aumento de la tolerancia y paciencia hacia ella.
Ante esta diversidad de síntomas ¿Cómo tomamos el caso?
En primer lugar informando a la paciente que todo lo que manifiesta, tanto desde el punto de vista emocional como físico son partes de un todo. Ese todo, es ella misma en su relación con una etapa natural de su vida.
Lamentablemente la paciente nos llega a la consulta polimedicada por varios por varios especialistas. Esto es porque tanto el clínico como el ginecólogo no conocen en su totalidad las diversas manifestaciones del climaterio. Es normal que ingieran psicofármacos, ya sea ansiolíticos o antidepresivos, antiinflamatorios y beta-bloqueantes. También es común que hayan sido derivadas al psicoterapeuta.
Por lo tanto, en segundo lugar debemos limpiar el cuadro. Trataremos de manera gradual, a medida de que nuestra terapéutica vaya actuando, de eliminar todos los químicos que está ingiriendo.
Pero ante la multiplicidad de síntomas ¿podemos utilizar un medicamento único? Sí, lo podemos hacer en base a una excelente repertorización, pero vamos a necesitar de remedios complementarios.
La escuela francesa nos facilita la tarea.
 Debemos repertorizar un remedio para el cuadro emocional y prescribirlo en potencia alta, es decir, 200 centesimal.