El climaterio es un período de la vida femenina cuya duración es de aproximadamente 10 años, que transcurre entre la marudez sexual y la senectud, durante el cual disminuye progresivamente la función ovárica y se establece un nuevo estado hormonal.
La sucesión cronológica de las diferentes etapas que marcan el proceso climatérico se realiza siguiendo un orden inverso del que se observa en la niñez y en la adolescencia, es decir, que el organismo desciende ordenadamente los peldaños que había ascendido.
Menopausia y climaterio no son sinónimos, pues menopausia es la cesación definitiva de la menstruación y constituye el principal signo del climaterio, así como en la adolescencia el signo más importante es la aparición de la menstruación.
La desaparición de las menstruaciones permite dividir al climaterio en tres períodos:
-premenopáusico
-menopáusico
-posmenopáusico
La premenopausia comienza con el declinar de la función ovárica, imposible de determinar con precisión. No es posible establecer un límite neto entre premenopausia y menopausia, porque lo común es que la menstruación no desaparezca de manera brusca. Por ello se considera a la menopausia como un lapso de amenorrea a partir de la última menstruación de aproximadamente un año, luego del cual sigue el período posmenopáusico.
Premenopausia es el tiempo comprendido entre el comienzo de la disminución de las funciones ováricas y la última menstruación.
Postmenopausia es el lapso que comienza un año después de la última menstruación y se prolonga hasta el cese prácticamente definitivo de la función endocrina del ovario.
La menopausia puede instalarse en forma neta o poco precisa, según que la supresión de la función generativa del ovario se haga de manera brusca o en forma gradual. El mayor promedio de vida de la mujer va acompañado de una prolongación de la madurez sexual y la menopausia se presenta a edades cada vez más avanzadas.
Durante el periodo premenopáusico aparecen perturbaciones del ciclo sexual que originan trastornos menstruales, síntomas circulatorios, nerviosos y psíquicos.
En el periodo post menopáusico persisten, se acentúan o aparecen los citados síntomas, a los que se agregan alteraciones somáticas y tróficas dependientes de la insuficiencia progresiva del ovario.
Haciendo una síntesis de lo expuesto podemos decir que en el climaterio existen síntomas emocionales, funcionales y físicos.
Aquí conviene recordar las palabras del Dr. Leon Vannier:
“Una enfermedad, cualquiera que sea, ocasiona la aparición sucesiva más o menos rápida de tres categorías de trastornos:
- sensoriales
- funcionales
- lesionales
Los trastornos sensoriales corresponden a las manifestaciones que dependen del sensorio del individuo, a las reacciones propias de la persona.
En pocas palabras, constituyen lo que el Sr. León Daudet llama el “estado de malestar”, condición indefinible que comprende las sensaciones más raras y las impresiones más extraordinarias. Alteraciones de la sensibilidad, del psiquismo, se asocian y constituyen un estado peculiar que caracteriza el individuo afectado. La palabra “caracteriza” está en su debido lugar, porque el carácter del enfermo se modifica profundamente. Quienes lo rodean dicen: “Como ha cambiado de un tiempo a esta parte: su carácter ya no es el mismo; debe estar enfermo”.
Estas importantes modificaciones del “sensorio” del individuo siguen siempre el mismo desarrollo. Acentuadas en el principio de la enfermedad, notables en el período de estado, se esfuman al paso que los trastornos funcionales adquieren importancia, y desaparecen casi por completo cuando las alteraciones lesionales aparecen. Siguen una regla fija. Sus características guardan estrecha relación con las características tipológicas del individuo.
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