INDIVIDUALIDAD MORBOSA
Todas las enfermedades son individuales.. ellas presentan todos los caracteres que las distinguen y las individualizan.
Juan Pablo Tessier:
"Cada individuo padece según su especie, y dentro de ella, según su propia naturaleza".
Ya algunos filósofos han reconocido el principio de la individualidad, como Leibnitz:
“Cada individuo es idéntico a si mismo, e indistinto de los otros".
Santo Tomas de Aquino.
"Las cosas guardan relación entre si por grados de univocidad (semejanza) y equivocidad (diferencias)".
El reconocer al paciente como a un individuo con características propias, inherentes a la persona, que van a determinar sus reacciones tanto en salud como en enfermedad es único y privativo de la medicina homeopática.
Síntomas de la enfermedad:
1.- Aquellos que pertenecen propiamente a la especie y que sirven para caracterizarla o distinguirla.
2.- Aquellas que no son sino consecuencias naturales y directas de la presencia de aquellas.
3.- Aquellas que no son sino el resultado de cierto concurso de afecciones entre los tejidos y los organos que han recibido el nombre de simpatía o de cierto concurso de acción que se denomina sinergia.
4.- Aquellos en fin, que no son sino accidentes de causas fortuitas, tales como la edad el sexo, la constitución, el temperamento, el clima, la estación, las enfermedades reinantes, el estado moral del sujeto, etc, etc, que hacen variar la fisonomía propia de la especie sin cambiar el carácter.
INDIVIDUALIDA MEDICAMENTOSA
Según el origen de los medicamentos homeopáticos, cada uno tiene una manera de actuar muy particular en el hombre sano.
Cada medicamento homeopático tiene efectos absolutamente peculiares, que no corresponden a ningún otro.
Individualidad: Cualidad particular de alguien o algo, por la cual se da a conocer o se señala singularmente. Individualizar, es decir de considerar, de presentar de tomar una cosa cualquiera, individualmente, hacer que esa cosa tenga un carácter particular que lo distinga de los demás.
Medicamento homeopático: Toda sustancia de origen animal, vegetal, mineral e imponderable, simple o compuesta que ha sido convenientemente experimentada, de la que se conocen claramente las alteraciones patológicas que han producido en el hombre sano y que es capaz de hacerlas desaparecer en el hombre enfermo.
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