III.- El papel de la Terapéutica Homeopática en los protocolos y criterios de manejo:
           
            Considerando que  el abordaje clínico del paciente no difiere al de cualquier disciplina o especialidad, el interrogatorio o anamnesis, la exploración física minuciosa, el diagnóstico clínico, laboratorio y gabinete, el tratamiento y el pronóstico.  El médico homeópata como cualquier médico tiene el compromiso de estar perfectamente entrenado para abordar desde los conocimientos teórico prácticos indispensables para establecer criterios de manejo acordes con la situación patológica que se le presente en un trabajo interdisciplinario necesario, que nos permita una comunicación con los prácticos de la medicina convencional.
            Si en cualquier disciplina médica se establecen protocolos de manejo clínico-terapéuticos no contraviene en nada que homeopáticamente podamos  realizar y establecer los propios criterios en base al conocimiento y a la experiencia que se tiene de la efectividad de los remedios homeopáticos, respetando los  principios ya establecidos por Hahnemann y los grandes estudiosos de la Homeopatía médica, como son el principio de semejanza, la individualidad morbosa, individualidad medicamentosa, la dosis mínima, la vitalidad del paciente y el medicamento más apropiado o similimum.
           

Abordaje clínico. Consideraciones generales:

“La interacción interdisciplinaria nos da la sinergia para mejorar la práctica clínica” Dr. German Suárez Aguilar, Odontopediatría. Celaya, Gto, Méx.

De tiempo en tiempo en diferentes épocas, desde Hahnemann hasta los grandes maestros de la homeopatía, se han preocupado por diseñar el método más certero y eficaz  desde el punto de vista clínico y terapéutico, para dar cumplimiento al 3º parágrafo del organon donde se establece el principio  curativo que debe ser lo más rápido, suave y permanente, así pues el abordaje clínico nos tiene que conducir necesariamente a la elección del remedio más apropiado, simillimum, y a la dosis más conveniente, capaz de cumplir con el principio  curativo , rapidez, suavidad y permanencia. En situaciones de emergencia o en las llamadas  enfermedades  agudas, o crónicas específicamente a nivel de Hospital, implicaría para el médico homeópata establecer ciertos criterios de manejo acordes con los principios del método homeopático, demostrando que no se contrapone a ningún otro criterio y compite en efectividad       con los métodos convencionales ya establecidos.
            Independientemente de los conceptos y criterios clásicos de “enfermedad aguda”, o “enfermedad crónica”, es importante establecer ciertas consideraciones clínicas que nos permitan un mejor abordaje.

 A) La situación patológica explosiva, cuya expresión clínica es aparatosa, como por ejemplo un cuadro de coriza agudo o influenza,  enfermedad respiratoria severa, enfermedad diarreica, cuadro febril súbito, bronquitis aguda, neumonía, bronco-espasmos, angor pectoris, infarto agudo al miocardio,  crisis o emergencias hipertensivas repentinas etc.
B) Agudización de una enfermedad crónicamente establecida,  como la insuficiencia cardiaca congestiva, edema agudo pulmonar, insuficiencia renal aguda o crónica, insuficiencia respiratoria secundaria a EPOC o de otra etiología, en general las complicaciones cardiovasculares y sistémicas, crisis de ansiedad y angustia.
C) Traumatismos y accidentes en general, automovilísticos, desastres, violencias.

            Antes que establecer un manejo adecuado para cada estado patológico  en específico tenemos que considerar dentro de nuestra evaluación en que momento se encuentra el enfermo o sea en el periodo de enfermedad, si es  constitucional, funcional, lesional, para poder evaluar la vitalidad del paciente, y establecer un pronóstico acorde con la severidad del caso.