5 - UN EJEMPLO: LA ACTUACIÓN DEL CEREBRO FRENTE AL DOLOR INESPERADO

Tratando de aclarar aún más lo conveniente que es  no inhibir los síntomas y lo importantísimo que es ayudar al cerebro en vez de entorpecer su labor, pongo un ejemplo de unas substancias endógenas muy conocidas en el medio científico e incluso  divulgada por los medios de comunicación: 
Las endorfinas .- Son polipéptidos o neuro-hormonas que presentan una estructura química similar a la de la morfina en el organismo, son derivados de un precursor producido principalmente a nivel de la hipófisis, pero en realidad se encuentran distribuidas por todo el organismo, son   capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor,  las endorfinas  se encuentran distribuídas en el organismo con diversas funciones, pero entre éstas se encuentra la beta-endorfina, compuesta por 30 aminoácidos y es una de las más estudiadas. Las beta-endorfinas modulan la percepción del dolor, influyen sobre la sensación del hambre, regulan la reproducción y cumplen otras muchas funciones Cuando se produce un foco inflamatorio que provoca dolor, los leucocitos, como representantes del sistema defensivo inmunitario, emigran a dicho foco, donde liberan las beta-endorfinas, como sustancias naturales propias en cada organismo , con poder analgésico, responsables de las sensaciones de alivio, calma y bienestar, son los compuestos químicos que transmiten información a través cerebral produciendo experiencias subjetivas y que dependiendo del neurotransmisor selectivo,  inhiben o promueven determinadas   reacciones que son vitales para el funcionamiento psíquico y físico del cuerpo y que en forma  natural después de un ejercicio físico, durante una sesión de masajes o cuando escuchamos la música que nos gusta, el cerebro ordena su producción, pero por otra parte en momentos imprevistos o desagradables, ya sean accidentes o incidentes disminuye su formación.  Las endorfinas por estar involucradas en los fenómenos del dolor y la analgesia, juegan un papel importante en la homeostasis del sujeto en condiciones de estrés.  Sus transmisores sinápticos se encuentran en el hipotálamo, tálamo, tallo encefálico y retina. Se han encontrado receptores   endógenos afuera del Sistema Nervioso Central, en órganos y tejidos, que en la actualidad se clasifican dentro de un sistema de información muy complejo conocido como Sistema Neuroendocrino Difuso, de tal manera, que fenómenos tan distintos como amor, odio, euforia, melancolía, deseo sexual, apetencia por el alcohol, agresividad y sumisión son resultado de la actividad en alguna conexión (sinapsis) de la compleja red de neuronas en la masa encefálica, si las endorfinas circularan libremente por nuestro cuerpo, no sentiríamos el dolor y esta es la única manera de darnos cuenta que existe algún problema físico.

        De Farmacologia en Enfermeria - de Linda Lane Lilley,
Robert S. Aucker, Richarad  Pp 98

El organismo se halla equipado con ciertos neurotransmisores endógenos conocidos como encefalinas y endorfinas.Estas sustancias se producen con le propósito de luchar contra el dolor y se consideran como analgésicos opioides endógenos, capaces de combinarse con los receptores ovoides e inhibir la transmisión de impulsos de dolor cerrando la compuerta.Estos analgésicos endógenos se liberan siempre que el cuerpo experimenta dolor. Son responsables del fenómeno de la imposibilidad ante el dolor de los deportistas. Pp 97. (comentario original del libro)

El ejemplo anterior  que he expuesto es solo una de entre billones  de las principales formas defensivas del organismo, en el cual el cerebro y  sistema nervioso juegan un papel de indiscutible importancia en el control y armonía saludable del organismo , por lo tanto, cuando se inhiben no solamente el dolor si no cualquiera de los síntomas de una enfermedad , el cerebro al no percibir las sensaciones pierde mucha capacidad para ordenar las respuestas defensivas con la energía o la bioquímica natural.