“Argentum nítricum es un sujeto dominado por el miedo, la ansiedad y la agitación, que permanentemente lo obligan a moverse, como huyendo de sus propios impulsos”.
Está lleno de temores, miedo a estar solo por temor a morir, a que le pase algo grave y no haya nadie para auxiliarlo. Llega a despertar a su esposa para tener alguien con quien hablar. Gran deseo de compañía.
Temor a los lugares estrechos y por el contrario a los lugares abiertos, a las alturas, a los ladrones, a perder el control, o a emprender cualquier cosa por temor a fracasar. Temor a las enfermedades, a la locura, a que le pase algo o a desmayarse. Temor a ciertas esquinas, a que las paredes altas lo aplasten, temor de las alturas, por temor a tener el impulso de tirarse. Temor al suicidio estando solo.
El núcleo motor de la personalidad de Argentum nítricum es el sentimiento de abandono, desvalimiento y desamparo.
A propósito el Dr. Mario Draiman cita en su libro, “Las Personalidades homeopáticas:”
“Es una sensación peculiar de desolación, de aislamiento, como padeciendo irremediablemente el cruel desprendimiento de la contención materna protectora, de la cual se siente despojado y arrancado”
Tiene un sentimiento de desvalorización, se siente abandonado,. Despreciado, desvalido, que no le prestan atención, con temor a estar solo, peor de noche por temor a morir.
Sensación de que todo fallará , temor a fracasar, de que hace todo mal. Gran falta de confianza en si mismo. Es irresoluto. Timidez. Tiene miedo de comenzar algo por que no cree que sea capaz de realizarlo. Indiferente a las ocupaciones. Aversión al trabajo.
Gran obstinación, presenta las más extrañas objeciones contra todo lo que se le propone.
Pensamientos de suicidio. Constantemente hablando de sus sufrimientos. Reservado, triste y taciturno, con embotamiento y palpitaciones en todo el cuerpo.
Gran debilidad con depresión. Sombrío, obtuso y con deseos de nada. Humor lloroso.
Tristeza, piensa que sus empresas no tendrán éxito. Melancolía con vértigo, debilidad y congestión cefálica.
Melancolía desde un inmerecido desprecio. Tiene la idea de que es abandonado y despreciado.
Hipocondría: piensa que tiene una enfermedad grave, que tiene reblandecimiento cerebral, generándole un sentimiento de desesperanza. Llora diciendo que ha perdido toda esperanza de vivir en este mundo y nada podrá hacerlo cambiar de idea al respecto.
Nervioso, inquieto y débil como si una grave enfermedad fuera a atacarlo.
Para finalizar pretendo citar nuevamente al Dr. Paschero, quien nos ilustra realizando una analogía con el momento del parto de este maravilloso medicamento,