UN CASO DE LEUCEMIA
Ceanothus Americanus
Este trabajo está basado en un caso clínico que fue
para mí muy satisfactorio por la manera en que encontré el medicamento y por la forma en
que lo prescribí. Siempre los médicos homeópatas tenemos como objetivo la búsqueda del
medicamento constitucional que pueda lograr en el paciente un cambio de actitud vital así
como la remisión de los síntomas que refiere en la consulta.
El siguiente relato es un
resumen de los aspectos más relevantes de esta historia clínica...
El 13 de junio del 2000 concurre Carlos C a mi
consultorio refiriéndome lo siguiente: hace un año se me puso rojo un dedo del pie,
consulté a mi médico clínico quien me diagnosticó gota, y además me solicitó
análisis de laboratorio, observándose como llamativos los valores altos de glóbulos
blancos 95 mil.
Rápidamente me derivó al hematólogo quien luego de completar los estudios me
diagnosticó Leucemia Mieloide Crónica. Comenzó a medicarme con Interferón y Bisulfán,
yo me sentía agitado y agotado, durante el tratamiento los valores de glóbulos blancos
variaron de 200 mil hasta 1400. Hace ya un año que estoy con la medicación y como no me
siento bien decidí buscar otra alternativa aunque me da miedo dejar la medicación que me
dio el hematólogo, actualmente estoy tomando solamente Interferón. Cuando le pregunté
sobre otras enfermedades me refirió las comunes de la infancia.
Operado de garganta a los 9 años, dolores de cabeza frecuentes asociados a una digestión
dificultosa.
Carlos es casado tiene 40 años, tres hijos y tiene un taller de letreros luminosos. Luego
de completar sus antecedentes le pregunté acerca de su forma de ser.
Me respondió lo siguiente: Soy voluntarioso y eso me ayuda, me deprime el trabajo, soy
demasiado bueno, no soy agresivo, trato de ayudar, me cuesta comunicarme con las personas,
estoy pasando un período de crisis porque se murió mi perro y esto me puso muy triste.
Ver a una persona pidiendo, sea un chico o un adulto me pone mal, y trato de ayudarlo,
lamentablemente no puedo hacer nada; siento impotencia y tristeza. Hago las tareas con mis
hijos, soy nervioso interiormente, que coman con la mano me pone mal. Soy recto, les pido
que asuman la responsabilidad del estudio. Por mi parte yo soy muy responsable, tengo poco
trabajo, tengo períodos que no me achico ante nada, y otros ante un obstáculo; me
retraigo y me siento incapaz para hacer mi trabajo, por lo que no le encuentro una
explicación lógica. Si no reconocen lo que hice me pone mal, soy reservado en una
reunión, no hablo ante las personas que no me siento cómodo. Me emociona la música, ver
jugar a mis hijos. Soy afectivo pero no lo demuestro, por que no soy correspondido por mi
esposa por la que me transforme en ermitaño
Tengo temor de quedar mal con el cliente, a dejar a mis hijos solos, trato de solucionar
lo que me pidan, ante un obstáculo me pongo ansioso, y me siento incapaz de hacer mi
trabajo (VUELVE A REITERAR ESTA SENSACIÓN). Mi madre es mi apoyo, le conté lo que tenía
y me recriminó el ponerme nervioso cuando trabajo. De chico era polvorita, me escapaba
para jugar, no era demasiado responsable, si me tenían cortito rendía bien. Organizaba
los juegos, era el cura del equipo yo quería buscar la solución a los problemas, tenia
temor a la oscuridad y a que me retaran. Duermo mal me despierto tres a cuatro veces, se
me reitera un temor cuando estoy colocando un letrero luminoso que es en realidad mi tarea
habitual de la que estoy acostumbrado. Con respecto a la alimentación y el clima no
refirió datos de importancia, aunque en algunas oportunidades no le siente el gusto a la
comida. Con respecto a que le gustaría cambiar de su carácter me dijo: la timidez, y
confiar más en mi capacidad cuando trabajo,
Al examen físico lo único significativo fue su esplenomegalia el resto de los
parámetros estaban dentro de lo normal.
Los valores mas significativos del hemograma fueron: |
Eritrocitos 3.800.000
Leucocitos 1400
Plaquetas 99.000
Hematocrito 39% |
Volumen Corpuscular 75
Hemoglobina 12,9
Reticulocitos 0,2
Eritrosedimentacion 70 |
Abundantes células inmaduras: metamieloitos, promielocitos,
y mieloclastos |
Recordemos que la Leucemia Mieloide
Crónica se caracteriza por el acumulo excesivo de leucocitos, principalmente en la medula
ósea, el bazo el hígado y la sangre. Si la enfermedad progresa las células leucémicas
pueden infiltrar otros órganos. Los principales tipos celulares que se ven son células
inmaduras jóvenes.
Luego de finalizar el examen físico y el interrogatorio le prescribí Lycopodium 200 un
papel, y glóbulos p.
La semana posterior a la consulta, leyendo la Materia Medica de Vijnovsky, encuentro un
medicamento llamado Ceanothus Americanus (TE DE NUEVA JERSEY);
medicamento de solo 36 síntomas de los cuales solamente 3 son mentales. Busqué en otras
materias médicas, pero no me aportaron mayores datos. Por la brevedad del medicamento,
enumeraré los síntomas.
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