Hay pérdida de apetito con conservación, y a veces, incremento del hambre (apetito, falta de, hambre con; 318-2). Hambre que debe ser sofocado y contra el cual se entabla una lucha permanente.
Las pacientes que padecen de anorexia presentan características de personalidad comunes, lo cual brinda una marcada uniformidad al cuadro.
De niñas se destacan por su autonomía funcional, por lo que se presentan prolijas, ordenadas con sus cosas (concienzudo, escrupuloso por bagatelas; 16-1), autosuficientes con sus deberes. Fueron, al decir de las madres, “hijas ideales”.
Son brillantes intelectualmente. Sus juicios son tomados seriamente desde temprana edad. Por el contrario, la comunicación afectiva se encuentra dificultada, dificultad que es compartida por los demás miembros de la familia (afecto, necesidad de; 2-2).
Son muy buenas deportistas, constantes, hábiles, suelen ser las abanderadas y las más destacadas deportistas. Son vanidosas (egolatría; 26-1), y su autovaloración depende de la valoración que los demás hacen de ellas.
En el desarrollo de su personalidad, van conformando una serie de expectativas de sí mismas en una imagen ideal del yo. Ese ideal es de una elevada exigencia en cuanto al rendimiento y los logros personales. Dicho ideal, construído a partir de las expectativas de los padres, no incluye la integración de los afectos, por lo que se ven obligadas a excluirlos.
Aparece temor de todo aquello que provoque placer. En la adolescencia, los mecanismos por los cuales habían obtenido éxito no son aptos para integrar los cambios emocionales y físicos de la edad; surge así un estado de ansiedad relacionada con lasa primeras aproximaciones al sexo opuesto (inquietud ansiosa; 54-1).
Una palabra referida a su aspecto físico puede actuar como desencadenante, y decidirla a no comer para liberarse de la ansiedad que la perturba. Allí se invierte el sentido vital, pasan de comer para vivir a no comer para vivir. No quieren ser admiradas por sus formas, y pasan a un estado de aislamiento (separado, de amigos, de su medio; 81-2). La ansiedad y la depresión aumentan haciendo caso omiso de la balanza. El orgullo que antes sentían por sus logros escolares y deportivos, ahora lo buscan en la perfección de los controles, generando un orgullo que produce una sensación de omnipotencia (altivo, arrogante; 3-3) que las lleva a creer que pueden “vivir sin cuerpo”.
BULIMIA NERVIOSA:
Si bien resulta dificultoso obtener una uniformidad de rasgos como en la anorexia, en estas pacientes es posible distinguir:
-Ansiedad permanente con fluctuaciones del humor. Son frecuentes las crisis de malhumor con irritabilidad por su baja tolerancia a la frustración (humor variable; humor alternante; 37-2; hosco; 37-1; irritabilidad con ansiedad; 58-1; irritabilidad por bagatelas; 58-2).
- Marcada baja en la autoestima y una anormal dependencia de la autovaloración respecto de la imagen corporal (querido no se siente; 1-1)
-Intenso temor de ser rechazado o abandonado, miedo que intenta superar buscando agradar (temor de estar solo; 89-1; abandono; 1-1). Este temor la lleva a adoptar relaciones dependientes.
-Conductas impulsivas (impulsivo; 49-1; impulso irreflexivo; 49-1), que además del descontrol alimentario, se manifiestan a nivel de compras, adicciones y/o la vida sexual.
-Permanente sensación de vacío.